En la
filiación.
El
hombre no puede hurtarse de su carácter de ser generado. No puede soslayarlo o
sustituirlo (no olviden que persona creada es relación subsistente dependiendo
siempre de su Origen).
Uno de
los fenómenos más notorios de las ideologías modernas es el no querer ser hijo,
el considerar la filiación como una deuda intolerable. (Querer ser como Dios
una relación simplemente subsistente).
Son
ideologías desorientadas.
El hombre
siempre es interpelado por la cuestión de su origen. La identidad personal es indisociable
de reconocerse hijo.
De esto
habla Polo en "Ética". Hacia una versión moderna de los temas
clásicos. 2ª edición. Unión Editorial. p. 68.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire